En el texto “Los Enchufes y los Niños: que eso no se dice, que eso no se toca” Carlos Scolari plantea que la proyección de interfaces hombre/máquina digital no sólo recupera dispositivos provenientes del mundo "real", sino que esta permite el desarrollo de una gramática hipermedial -que va mucha más allá de la simple sobreposición de lenguajes del "multimedia"- que poco a poco está llevando a la creación de mecanismos interactivos que no le deben nada a los objetos del "mundo real". Por ejemplo el llamado "roll-over", que desde hace algunos meses encontramos en la parte superior del Interlink: cuando pasamos con el mouse sobre la palabra "Editorial" ésta se ilumina para indicarnos "que está viva" e invitarnos a clickarla. En el "mundo real" no existen objetos que se iluminen (o que abran una ventana conteniendo información) cuando los rozamos con los dedos. Es decir que poco a poco la hipermedialidad va construyendo su propia gramática y se va autonomizando de los otros lenguajes. En ese recorrido las interfaces de las máquinas digitales se van conectando y resignificando.
Bibliografía:
"Los enchufes y los niños: que eso no se dice, que eso no se toca", Carlos Scolari
http://www.modernclicks.net/ciberc.html