Los razonamientos que involucran solamente un modelo mental pueden ser resueltos rápida y correctamente. Sin embargo, es muy difícil sacar conclusiones precisas basadas en premisas que pueden ser representadas por muchos modelos alternativos debido a la gran demanda que este proceso exigiría sobre la memoria de trabajo (Esto permite explicar, por ejemplo, gran parte de los errores que los sujetos cometen cuando son enfrentados con tareas que implican silogismos).
En el caso de la necesidad de construcción de modelos alternativos, el sujeto debe mantener en la memoria de trabajo cada uno de los varios modelos para sacar o verificar una conclusión (Sternberg, 1996, p. 410). Bajo esta perspectiva, el razonamiento deductivo es mejor interpretado como una destreza que como una habilidad esotérica, abstracta. Por otro lado, una manera de contornar esa limitación de la memoria de trabajo es representar la información implícitamente, compactándola al máximo posible. Pero a una información así compactada no es posible aplicarle las reglas de la lógica formal, pues el razonamiento lógico exige que todas las premisas estén explicitadas.
Por esto la teoría de los modelos mentales es una alternativa a las teorías sobre el razonamiento humano, dando cuenta, por ejemplo, de los casos en los que las personas razonan eficientemente en situaciones donde la información aparece en gran medida de forma implícita. Los modelos mentales son finitos en tamaño y no pueden representar directamente un dominio infinito. No obstante, un único modelo mental puede representar un número infinito de posibles estados de cosas pues ese modelo puede ser revisado recursivamente. Cada nueva aserción descriptiva de un estado de cosas puede implicar revisión del modelo para incorporarla.
Bibliografía:
“Modelos mentales y modelos conceptuales en la enseñanza & aprendizaje de las ciencias”, Marco Antonio Moreira, Ileana María Greca y Mª Luz Rodríguez Palmero
Link: www.if.ufrgs.br/~moreira/modelosmentalesymodelosconceptuales.pdf -